Beau is afraid

por Narce Ruiz

La película Beau tiene miedo, está basada en uno de los cortometrajes hechos por Ari Aster en 2011 bajo el nombre de Beau. La premisa es la misma, un hombre de mediana edad hará un viaje para ir a ver a su madre, pero al salir de su departamento, sus llaves son misteriosamente robadas de la puerta, lo que desencadena una serie de hechos que ponen la vida de Beau de cabeza.

Beau tiene miedo, es la propuesta desmesurada del ya consagrado estudio “independiente” A24, a uno de sus cineastas consentidos Ari Aster.

Ari nos atrapó con su ópera prima Hereditary, donde un Toni Collette estupendisima experimentaba los límites de los sueños y la realidad, de las sectas satánicas y la muerte.

Esta película un tanto loca y excesiva guarda muchas claves del cine de Aster.

En Midsommar, nos llevó a un terror psicológico, de una manera que nunca habíamos visto: a plena luz del día y en un país escandinavo, además logra poner a Florence Pug en el mapa de las grandes actrices de la actualidad.

Ambas películas hicieron que la construcción del hype de este, su tercer título, Beau tiene miedo, como uno de los más esperados del año. Sin embargo, una vez estrenada y vista esta película, definitivamente no cumple con las expectativas.

Su larga duración, sus tres actos, que aunque conectados, parecen casi historias separadas, los excesos de simbolísmos, los gritos e insultos hacia un personaje pusilanime con el que no podemos generar ninguna empatía, hacen que esta película se convierta en una verdadera tortura para algunos espectadores.

Historias locas, surrealistas e inconexas nos las ha entregado en su filmografía de manera excelsa el cineasta David Lynch. No le puedes pedir coherencia porque no la tiene, pero la experiencia fílmica es sublime.

En Beau tiene miedo, hay un mínimo de coherencia, pero un mucho de enojo depositado en el espectador, que probablemente es lo que hace la experiencia tan poco placentera.

La dirección de actores, que es uno de los sellos de Aster, se sigue notando, con un magnífico Joaquín Phoenix, pero ni el propio Joaquín logra salvar esos largos 179 minutos de duración.

En resumen, me quedo con el cortometraje de Beau que hizo en 2011, las ideas presentadas en dicho corto, que pertenecen al primer acto de la película Beau tiene miedo, son más interesantes que los restantes dos actos de tan largo y exasperante largometraje.